
La multinacional de tecnología confirmó el miércoles de la semana pasada, sobre un error que comenzó a ofrecer la actualización de Windows 11 22H2 a computadoras que no son compatibles con el sistema.
Todo esto ocurrió cuando la empresa envió a la actualización a los Windows Insiders (programa abierto de pruebas Microsoft), esta, no sólo fue recibida por usuarios que tenían compatibilidad con el sistema, si no que los usuarios de Reddit y Twitter cuyos equipos con Windows 10 sin soporte estaban inscritos en el canal Release Preview recibieron notificaciones de que la actualización de Windows 11 22H2 estaba disponible y que sus dispositivos de repente cumplían los requisitos para instalarla. Debido a esto, muchos creyeron que Microsoft había flexibilizado los requisitos del sistema operativo, pero fue hasta esta semana a través de la cuenta de Twitter del Programa Windows Insider que, comunicaron que se trató de error por parte de la empresa y que los requisitos para instalar Windows 11 seguían siendo los mismos.
En la siguiente imagen se puede apreciar un tweet que realizó una usuaria y pregunta si realmente Microsoft disminuyó los requisitos para la instalación de Windows 11 y compartió la foto de la notificación, a lo que la empresa respondió:
“Los requisitos no han cambiado. Estamos investigando el escenario. ¡Gracias por compartir!”

Para actualizar un equipo con Windows 11 es necesario, un CPU Intel Core de 8ª generación, un CPU AMD Ryzen de la serie 3000 o superior, tener compatibilidad con Secure Boot y TPM 2.0 para gestionar el cifrado del disco y otras funciones de seguridad. Los PC fabricados y vendidos entre finales de 2017 y 2018 suelen poder ejecutar el sistema operativo, mientras que los más antiguos generalmente no pueden.
Microsoft argumenta que estos equipos más nuevos ejecutarán Windows 11 de forma más fiable y que admiten funciones de seguridad que los equipos más antiguos no soportan, aunque los límites siguen siendo algo arbitrarios.
Los usuarios de Windows 10 que no deseen la actualización a Windows 11 deberían poder utilizar las herramientas de recuperación integradas para volver a Windows 10 sin perder datos.