Tras una negociación de un poco más de una década, entre las compañías Blizzard y NetEase, las empresas han tomado la decisión de no renovar su acuerdo el siguiente año.
Dichas organizaciones iniciaron su trato en 2008 y terminará el 23 de enero de 2023.
La decisión tomada dejará a millones de jugadores chinos sin la posibilidad de jugar en servidores locales a títulos como StarCraft, Diablo, Overwatch o World of Warcraft.
La no renovación del compromiso también obligará a Blizzard a detener la venta de sus juegos en los próximos días, terminando así una colaboración de 14 años.
El anuncio de Blizzard pone fin a una asociación de licencias de 14 años entre los dos gigantes del juego. En total, Blizzard lleva 20 años prestando servicios de juego en China a través de varios socios, entre ellos The9, respaldada por Electronic Arts.
A partir de enero de 2023, la mayoría de los títulos de Blizzard dejarán de funcionar en China. Esto incluye títulos como World of Warcraft, Warcraft III: Reforged, Overwatch, la serie StarCraft y Diablo III. El co-desarrollo y la publicación de Diablo Immortal están cubiertos por un acuerdo separado entre las dos compañías, dijo Blizzard. Esto podría significar que el juego probablemente continuará su servicio en China.
Cada una de las compañías publicó su propia respuesta explicando cómo han llegado al final del matrimonio.
"Las dos partes no han llegado a un acuerdo para renovar los acuerdos que sea coherente con los principios de funcionamiento y los compromisos de Blizzard con los jugadores y los empleados y los acuerdos expiran en enero de 2023", dijo Blizzard.
La decisión se produce en un momento en el que aparece un resquicio de esperanza en la industria del juego en China, que ha sido golpeada con regulaciones de mano dura en los últimos años. Un medio de comunicación chino publicó esta semana un artículo de opinión titulado "no se puede perder la oportunidad en la industria del juego", lo que hizo que las acciones de los juegos chinos se dispararan.
Pero Blizzard no se da por vencido en China y está abierto a encontrar socios de publicación alternativos, que son necesarios para los juegos extranjeros que sirven al mercado. "Estamos inmensamente agradecidos por la pasión que nuestra comunidad china ha mostrado a lo largo de los casi 20 años que llevamos llevando nuestros juegos a China a través de NetEase y otros socios", dijo Mike Ybarra, presidente de Blizzard Entertainment. "Su entusiasmo y creatividad nos inspiran y estamos buscando alternativas para llevar nuestros juegos a los jugadores en el futuro".
Incluso si Blizzard logra conseguir un nuevo socio, el proceso de volver a solicitar los permisos reglamentarios para su franquicia de juegos podría ser un tormento. China ha ralentizado considerablemente el proceso de aprobación de los videojuegos tras aplicar una serie de estrictas regulaciones sobre el sector.
El cese de la asociación parece tener un impacto limitado en los resultados de NetEase. La firma dijo en un comunicado que "los ingresos netos y la contribución a los ingresos netos de estos juegos con licencia de Blizzard representaron un porcentaje de un solo dígito del total de los ingresos netos y los ingresos netos de NetEase en 2021 y en los primeros nueve meses de 2022."
Aun así, las acciones de NetEase se desplomaron un 11% tras la noticia el jueves por la tarde en Hong Kong.
Curiosamente, NetEase también tenía esto que decir: "Mantenemos una alta consideración en nuestros productos y estándares operativos y cumplimos nuestros compromisos con los jugadores chinos".