Arm anunció la próxima serie de CPU Arm Cortex X3, donde afirman que el procesador contara con un 25% más de rendimiento en comparación con la serie anterior X2, mientras que la Cortex A715 se atribuye una "ganancia de eficiencia energética del 20% y un aumento del rendimiento del 5%" en comparación con la actual generación de Cortex A710.
Por otro lado, la empresa afirma que el A715 es tan rápido como el CPU Cortex X1 de 2020. Uno de los detalles más sorprendentes fue cuando dieron a conocer que el A715 no recibirá más soporte de 32 bits, convirtiéndolo en la última parte del SoC insignia, el cual pasa a ser sólo de 64 bits. El CPU A510, más pequeño, vuelve, pero Arm dice que es "una versión actualizada" con una reducción de potencia del 5%.
Los diseños formarán parte de un grupo de CPUs de sistema en chip. Asumiendo la disposición normal, el diseño propuesto por Arm tendría un SoC 2023 con un gran núcleo Cortex-X3, tres CPU Cortex-A715 de núcleo medio y cuatro pequeños núcleos Cortex-A510, que regresan de la generación actual.
ARM también habló sobre la llegada de los GPU Inmortalis-G715, los cuales son los primeros núcleos gráficos de la compañía con soporte para trazado de rayos o ray-tracing. Sin embargo, los GPU de la empresa no suelen ser utilizado por la mayoría de los proveedores. Qualcomm tiene su propia división de GPU, Adreno y Samsung fabrica ahora GPU con AMD. En el caso de Samsung y AMD anunciaron una función similar a Inmortalis-G715 el año pasado. Entretanto, Arm promete que el GPU es un 15% más rápido que el del año pasado.
La compañía espera que los proveedores amplíen los chips Arm con diseños de SoC destinados a portátiles y equipos de escritorios. Mientras han presentado una nueva configuración que incluiría ocho CPU X3, cuatro CPU A715 y cero núcleos pequeños. El año pasado, Arm trató de proponer la misma idea cuando sugirió un chip con ocho CPU X2.