Lo que antes se creía que podía ser una gran idea, ahora parece haber sido el peor error para ARM quien decidió demandar a Qualcomm y su filial Nuvia por una supuesta infracción de la marca y el incumplimiento de algunos acuerdos de licencia. Debido a ello, ARM ha solicitado la destrucción de ciertos diseños de CPU de Nuvia, como parte de una "compensación justa".
Fue en 2021 cuando Qualcomm decidió comprar Nuvia el año pasado para aprovechar los núcleos de procesador personalizados de esta última para sus chips. Al parecer, Nuvia utilizó tecnología licenciada de ARM para construir los núcleos. ARM afirma que Qualcomm no obtuvo el permiso necesario para transferir y utilizar las licencias que concedió a Nuvia.
Por su parte, ARM afirma que la adquisición de la empresa por parte de Qualcomm hizo que Nuvia incumpliera sus licencias. Debido a esto, ARM puso fin a esas licencias a principios de este año. Añade que, como resultado, Qualcomm y Nuvia están obligados a dejar de utilizar y destruir cualquier tecnología basada en ARM que se haya desarrollado bajo las licencias. Además, ARM argumenta que Qualcomm planea seguir utilizando sus marcas para comercializar y vender productos que contienen núcleos Nuvia sin tener permiso para ello.
"Debido a que Qualcomm intentó transferir las licencias de Nuvia sin el consentimiento de ARM, que es una restricción estándar bajo los acuerdos de licencia de ARM, las licencias de Nuvia terminaron en marzo de 2022", dijo ARM en un comunicado. "Antes y después de esa fecha, ARM hizo múltiples esfuerzos de buena fe para buscar una resolución. En cambio, Qualcomm ha incumplido los términos del acuerdo de licencia de ARM al continuar el desarrollo bajo las licencias terminadas. A ARM no le quedó más remedio que presentar esta demanda contra Qualcomm y Nuvia para proteger nuestra propiedad intelectual, nuestro negocio y garantizar que los clientes puedan acceder a productos válidos basados en ARM."
Esto es un acontecimiento importante, ya que Qualcomm es uno de sus principales clientes. Al fin y al cabo, Qualcomm construyó su nombre con procesadores basados en ARM y para aumentar la confusión, Qualcomm sigue teniendo su propia licencia con ARM, en virtud de la cual puede construir núcleos personalizados con la arquitectura de esta última. No está claro qué solapamiento, si es que hay alguno, puede existir entre los acuerdos de licencia celebrados con Qualcomm y Nuvia.
"La demanda de ARM supone una desafortunada desviación de su larga y exitosa relación con Qualcomm. ARM no tiene ningún derecho, ni contractual ni de otro tipo, a intentar interferir en las innovaciones de Qualcomm o Nuvia", dijo Ann Chaplin, consejera general de Qualcomm. "La demanda de ARM ignora el hecho de que Qualcomm tiene derechos de licencia amplios y bien establecidos que cubren sus CPUs diseñadas a medida y confiamos en que esos derechos se afirmarán".