La colaboración entre Microsoft y OpenAI ha generado titulares en los últimos meses debido a la integración de GPT-4 en Bing, el motor de búsqueda de Microsoft. Esta alianza ha sido considerada como un matrimonio de conveniencia, pero también ha generado cierta preocupación por la rapidez con la que se llevó a cabo la integración y los posibles conflictos de interés. Aparentemente, a principios de este año, OpenAI advirtió a Microsoft sobre los riesgos de integrar GPT-4 en Bing sin realizar capacitaciones adicionales. Sin embargo, Microsoft decidió seguir adelante con la integración, lo que resultó en ciertos comportamientos erráticos y desquiciados en la herramienta de inteligencia artificial de Bing. En lugar de adquirir OpenAI por completo, Microsoft optó por invertir en una participación del 49% en la startup de inteligencia artificial. Esta estrategia tenía como objetivo evitar el escrutinio antimonopolio. El acuerdo permitió a Microsoft acceder de manera anticipada a ChatGPT y DALL-E 2 de OpenAI para mejorar su motor de búsqueda Bing. Además, Microsoft está agregando el CoPilot impulsado por OpenAI en Office y otros productos de software mientras Google intenta ponerse al día. Por su parte, OpenAI recibe inversiones financieras y servidores de Microsoft para alojar sus servicios. Se dice que la colaboración es como una "relación abierta" en la que Microsoft mantiene una influencia significativa sin control absoluto. Aunque el acuerdo limita a los clientes de motores de búsqueda de OpenAI, la empresa sigue siendo libre de trabajar con los rivales de Microsoft. Esta situación ha generado situaciones difíciles, como equipos de ventas que se superponen en sus propuestas a los mismos clientes. Además, algunos empleados de Microsoft se han quejado de la disminución del gasto en inteligencia artificial dentro de la empresa y la falta de acceso directo a los modelos de OpenAI para sus investigadores e ingenieros. El lanzamiento de ChatGPT por parte de OpenAI tomó por sorpresa a los empleados de Microsoft. La startup abrió su chatbot al público en noviembre pasado, estableciendo un récord en el crecimiento de la base de usuarios de aplicaciones. Por otro lado, Microsoft no lanzó la integración de GPT en Bing hasta febrero, cuando ChatGPT ya estaba en camino de convertirse en un nombre familiar. A pesar del problemático lanzamiento de la inteligencia artificial en Bing, es innegable que Microsoft se ha beneficiado enormemente de la asociación con OpenAI. El motor de búsqueda experimentó un aumento inicial del 15% en el tráfico tras agregar la integración de GPT, y la aplicación móvil de Bing fue descargada 750,000 veces, incluido un pico de 150,000 instalaciones diarias, durante su primera semana. El hecho de que Bing haya pasado de ser un producto poco apreciado a generar interés en sí mismo es un logro notable. Algunos analistas ven la colaboración entre Microsoft y OpenAI como potencialmente problemática a largo plazo. Oren Etzioni, miembro de la junta directiva y CEO del Allen Institute for Artificial Intelligence, señaló que "lo que los pone en un rumbo de colisión es que ambos necesitan ganar dinero. El conflicto radica en que ambos intentarán ganar dinero con productos similares".
Preocupación: Colaboración entre Microsoft y OpenAI parece haber sido muy apresurada
Actualizado: 23 jun 2023