Puede que la administración Biden financie la investigación en IA, pero también espera que las empresas rindan cuentas de su comportamiento. La Vicepresidente Kamala Harris se ha reunido con los directores ejecutivos de Alphabet (matriz de Google), Microsoft, OpenAI y Anthropic en un intento de conseguir más salvaguardias para la IA. Las empresas privadas tienen la "responsabilidad ética, moral y legal" de hacer que sus productos de IA sean seguros, afirma Harris en un comunicado. Añade que aún tienen que cumplir las leyes vigentes.
La Vicepresidente considera que tecnologías de IA generativa como Bard, Bing Chat y ChatGPT tienen potencial tanto para ayudar como para perjudicar al país. Pueden abordar algunos de los "mayores desafíos", pero también pueden utilizarse para violar derechos, crear desconfianza y debilitar "la fe en la democracia", según Harris. Señaló las investigaciones sobre la injerencia rusa durante las elecciones presidenciales de 2016 como prueba de que las naciones hostiles utilizan la tecnología para socavar los procesos democráticos.
Fuentes afirman que en las invitaciones a la reunión se habló de los riesgos del desarrollo de la IA, los esfuerzos para limitar esos riesgos y otras formas en las que el gobierno podría cooperar con el sector privado para adoptar la IA de forma segura.
La IA generativa ha sido útil para dar respuestas detalladas a búsquedas, producir arte e incluso redactar mensajes para los buscadores de empleo. Sin embargo, la precisión sigue siendo un problema y preocupan las trampas, las violaciones de los derechos de autor y la automatización del trabajo. IBM ha declarado esta semana que suspenderá la contratación de personal para puestos que podrían ser sustituidos por IA. La preocupación por los peligros de la IA es tal que líderes del sector y expertos han pedido una pausa de seis meses en los experimentos para abordar cuestiones éticas.